El yoga se presenta a los niños como un juego donde se puede desarrollar la imaginación ya que las asanas de animales y elementos de la naturaleza les resultan muy motivadoras y divertidas.
La respiración o pranayama es el hilo conductor que permite conectar cuerpo y mente.
Las meditaciones se presentan para ellos como cuentos que estimulan su creatividad a la vez que desarrollan su concentración y les ayuda a relajarse.