Se acercan las Navidades. Seguro que muchos de vosotros habréis escrito ya la carta a los Reyes Magos o a Papa Noel. Los centros comerciales y grandes superficies se encargan de bombardearnos con revistas de páginas y páginas repletas de juguetes pero ¿estos juguetes son los más adecuados para nuestros niños? Desde HIGEA te ofrecemos una guía para seleccionar el juego más apropiado para tu niño/a en función de su desarrollo cognitivo, motor y social.
Hemos seleccionado una revista de juguetes distribuida por un conocido centro comercial para analizar qué juguetes pueden ser adecuados para nuestros peques y qué aspectos han de ser tenidos en cuenta.
Desde temprana edad, aconsejamos colocar durante cortos períodos de tiempo al niño en prono (boca abajo). Esta posición favorece la tonificación de los músculos del cuello, espalda y cadera, lo que, más tarde, propiciará el desarrollo del gateo.
Mantas como las que aparecen en la imagen pueden ayudar a lograr este objetivo. Aconsejamos que el niño permanezca tiempo en el suelo sobre mantitas similares a estas o piezas de goma eva. Durante los primeros meses, puede ser más apropiadas las mantas (porque son más blanditas) pero a medida que pasan los meses, van surgiendo los cambios posturales y volteos y la manta no es tan beneficiosa pues dificulta los movimientos (los niños se resbalan, se gira con ellos…) Gimnasios como los que aparecen en la imagen favorecen que el niño tienda sus brazos hacia los objetos colgantes. Existen comercializados una gran cantidad de gimnasios. Una buena elección pasa por escoger los juguetes teniendo en cuenta los colores de los que éstos son. Los niños, al nacer, no pueden discernir entre todos los colores, por lo que se aconseja recurrir a juguetes con contrastes (banco/negro, rojo). Además, es importante la distancia a la que se colocan (entre 30 y 40 cm) dada su inicial agudeza visual.
Los espejos son un recurso muy útil a lo largo de diferentes etapas. En torno a los 6 meses el niño disfruta de su imagen en el espejo. Además, se fomenta la intención comunicativa del bebé.
Los móviles y juguetes en la cuna son un recurso igualmente útil si tenemos en cuenta el criterio de color (que sean de colores que contrastan) y la distancia a la que deben ser colocados (un móvil excesivamente alto no puede ser percibido por el bebé, pues su agudeza visual se lo impide).
¡Ojo! Aunque a los adultos suelen gustarnos mucho los peluches, no ocurre igual con los niños. Además, tienden a ser excesivamente grandes y no pueden ser manipulados por los peques. Aunque aconsejamos la manipulación de juguetes de diversas texturas no siempre los peluches comercializados son la mejor opción.
Una vez que el niño es capaz de estar sentado sin apoyo (en torno a los 7 u 8 meses) puede ser interesante favorecer las reacciones de equilibrio a través de balancines como los de la imagen.
En torno a los 11 meses, el niño logra la bipedestación, ofrecer un soporte firme para que se apoye y se favorezca esta posición resulta de gran utilidad. Para estimular el inicio de la marcha NO USAR TACA-TACA. El prerrequisito para lograr la marcha es que el niño cuenta con la suficiente tonificación muscular en el tren inferior. Si lo colocamos en un taca-taca es como si «colgáramos al niño», por lo que no tonifica lo suficiente y puede desarrollar una marcha en puntillas.
Los correpasillos y muñecos rodantes o móviles son de gran utilidad en esta etapa.
El desarrollo del lenguaje implica un fabuloso desarrollo cognitivo pues constituye un aprendizaje que requiere abstracción. El juego simbólico es una manifestación de este gran hito evolutivo a la vez que favorece una mejora del desarrollo del lenguaje oral.
Tipos de juego en función de la etapa evolutiva